Cómo se realiza un lipoimplante

Fundamentos

Antes de realizar la operación asumiremos que existe una cantidad y calidad de grasa adecuadas para cumplir con las necesidades que nos hemos planteado. Para aumentar unos labios finos probablemente bastará con obtener unos 4 cc de grasa (como cuatro jeringas de insulina), mientras que para aumentar unos glúteos o pantorrillas puede ser necesario obtener más de un litro de grasa.  Si Ud. es muy delgado es probable que no pueda hacerse Lipoimplantes grandes (como un aumento de glúteos), mientras que si será probable que tenga suficiente para un aumento de labios, mentón o pómulos. Los Lipoimplantes se realizan con cierta frecuencia asociados a una liposucción o una lipoescultura (para mejorar el contorno corporal) u otras operaciones como Rinoplastia o Lifting facial (para mejorar las proporciones y el contorno facial).

La operación suele realizarse con anestesia local en Lipoimplantes pequeños o medianos, o con anestesia espinal (parecida a la de los partos) en los grandes. De forma parecida a las liposucciones un Lipoimplante comienza por la aspiración de la cantidad de grasa necesaria que, posteriormente, será injertada en la o las zonas receptoras. Normalmente durante las liposucciones se emplean cánulas que poseen un diámetro y una disposición y tamaño de orificios de aspiración que, unido a la presión de vacío cercana a 1 atmósfera, traumatiza en exceso todo el tejido adiposo. Los fragmentos de grasa que se obtienen son igualmente demasiado grandes. Todo estos hechos causarán un prendimiento muy irregular y defectuoso y por tanto un resultado pobre. Es primordial, por tanto, no injertar nunca la grasa procedente de una liposucción convencional.

Los pasos de un Lipoimplante

  • La aspiración: Uno de los principios básicos del Lipoimplante es la aspiración, a baja presión, de fragmentos de tejido graso diminutos (entre 1 y 2 mm). Usando el instrumental y la técnica adecuadas se obtiene una alta viabilidad en la grasa aspirada, lo que unido a un tamaño de injerto óptimo hace que el prendimiento sea altísimo. La incisiones que se emplean tienen entre 2 y 3 mm y las localizamos en zonas ocultas o poco visibles. Con el paso de los meses suelen pasar totalmente inadvertidas.
  • El procesado: A medida que la grasa se va extrayendo, se va procesando adecuadamente. Este tratamiento facilita la concentración de sustancias en el injerto: preadipocitos, células madre adultas, citoquinas, factores de crecimiento, etc. Por otro lado el conocimiento que se tiene actualmente sobre la fracción estromal vascular de la grasa (el grupo de células que no son adipocitos) , y los mecanismos biológicos en los que participan, está permitiendo mejorar el prendimiento del tejido injertado e incrementar aún más su capacidad biológica.
  • El Enriquecimiento: Este concepto de injerto “enriquecido” se realiza añadiendo una cantidad adicional de células regenerativas al injerto previamente preparado. Un injerto de grasa sin “enriquecer” tiene, si se elabora correctamente, la concentración adecuada de factores y células que permiten una correcta curación. Un injerto de grasa “enriquecido” tiene incrementadas sus capacidades regeneradoras y facilita el prendimiento sobre todo en áreas comprometidas o exigentes como la mama. Su seguridad clínica ya ha sido avalada por numerosos estudios clínicos. El enriquecimiento de un lipoimplante se realiza por tanto obteniendo una cantidad adicional de células de la fracción estromal de la grasa del mismo paciente. Se obtiene una cantidad de grasa dstinada al injerto y una cantidad adicional de grasa destinada a la obtención únicamente de las células regenerativas de la fracción estromal. Una vez obtenidas, estas células se añaden a la grasa que va a ser injertada. De esta manera el injerto de grasa obtenido previamente aumenta su número de células regenerativas.

La correcta realización de un injerto de grasa facilita la concentración de sustancias en el injerto: preadipocitos, células madre adultas, citoquinas, factores de crecimiento, etc.

 
 
 
 
  • La implantación: Una vez finalizado el proceso de preparación se procederá a la inyección meticulosa en la o las zonas receptoras. Este proceso es igual de importante o más que el de extracción ya que la grasa, mal injertada, también se perderá. El depósito meticuloso de mínimas cantidades de grasa en forma de matriz tridimensional facilita que las células se nutran convenientemente durante los días posteriores. Esta nutrición terminará en el prendimiento del injerto y, por tanto, en su supervivencia de por vida. Colocar grandes fragmentos, colocar fragmentos de forma irregular o inadecuada o colocar grandes cantidades de grasa (la famosa sobrecorrección) producirá una inadecuada nutrición inicial de la grasa injertada y su perdida en pocas semanas. Es por tanto muy importante “saber parar”. Si el caso particular del paciente así lo requiere será preciso explicarle y planificar dos o mas sesiones en la misma zona si la cantidad de grasa “que cabe” de entrada es pequeña. En la mayoría de las situaciones (sobre todo en tratamientos estéticos) no suele ser necesario planificar más de una operación; aunque hay excepciones como se explica al hablar de los tratamientos específicos.
 

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